martes, 2 de diciembre de 2008

Aguirre, una profesión de riesgo


Vaya por delante que no pretendo hacer una frivolité acerca de lo que le ha ocurrido recientemente a la Presidenta de la Comunidad de Madrid en los atentados de Bombay, donde seguramente lo pasó bastante mal.

Pero precisamente por la entereza que demostró a su llegada a Madrid, exactamente igual que el día del accidente surrealista de helicóptero que sufrió junto a Mariano Rajoy, se ha ganado todo mi respeto y aprovecho desde aquí para felicitarle por esa actitud tan encomiable, y de paso para decirle que se lo haga mirar, porque van a tener que ponerle en nómina un plus de peligrosidad, que ante estos excepcionales sucesos superará con creces su salario, y eso no estaba previsto en los Presupuestos Generales de la Comunidad antes de ser reelegida, que estamos en crisis y hay que arrecortar.

Un saludo Espe.

5 comentarios:

Mildolores dijo...

Yo suscribo tus palabras.
Habrá quien vea su reacción de forma diferente, quien critique su actuación. Desde aquí se ve diferente y muchos no tienen ni pajolera idea de lo que pasa por la mente cuando te ves en una situación parecida. Hay mucho heroe de salón y mucho miserable, pero creo que hizo lo correcto y se comportó con entereza, que es lo mínimo que se les puede exigir.
No son militares, policías, ni expertos en este tipo de cosas. A ellos les toca lidiar el temporal con otro tipo de acciones y comentarios que nunca deben pasar por criticar al compañero, aunque sea de otro partido, por una reacción desafortunada (al parecer de algunos).
Por eso me quedo con gestos como el de Adolfo Suarez el dia del golpe de estado, por su reacción primera y por su acción después: Jamás criticó a aquellos que se echaron al suelo, jamás uso esa imagen para darse bombo y platillo en las siguientes elecciones generales.
Me quedo con la aparición del Rey en aquellas mismas fechas, situandose al lado de la democracia.
Y la de Esperanza Aguirre en estos dias.
Mal que les pese, en una situación así, se evacua al representante de mas peso en una primera actuación. Después se marchará el resto de la Delegación, que ya estaba a buen recaudo en la Embajada de España en la India, salvo excepciones que se tuvieron que quedar en el hotel.

Pero los tiempos han cambiado. Ya no hay nadie de la envergadura de Suárez. Ahora todo se aprovecha para cargar contra el contrario y dinamitar a la oposición, o al gobierno, da igual carecer del mas mínimo de delicadeza.
Ya tenemos constancia de ello desde los dias posteriores al 11-M.
Es lo que hay.

Carlos dijo...

Suscribo lo dicho por ambos, especialmente las citas de Mildolores referidas a Adolfo Suárez, (podríamos incluir a Gutiérrez Mellado, que incluso tuvo el valor de enfrentarse a los cañones de las pistolas), y al Rey, que en mi opinión, con su comportamiento en esos días justificó más que de sobra su sueldo para toda la vida.

A Esperanza Aguirre, no siendo política de mi devoción, hay que reconocerle que tuvo presencia de ánimo cuando ha sido necesario y ha sabido ser consciente de la imagen que debía dar.

El problema de este país es que se está acostumbrando a la demagogia barriobajera y a nadie le importa enfangarse si con ello salpica al contrario.

Saludos. ;-)

Anónimo dijo...

Me alegra enormemente que ambos hayáis visto el trasfondo de mi post. Efectivamente, aparte de a mi parecer, haber sido buenos políticos, esos que nombráis honraron a una nación entera con aquellos gestos.

Casos puntuales como el de Jesús Neira, y la brutal entereza de su esposa nos traen a la mente flashes de antaño.

Por eso, porque no abunda, y por qué no decirlo, porque es mujer, me llama poderosamente la atención el caso de Esperanza.

Lander dijo...

Pues a mí no me pareció lo más acertado. Estoy seguro que los protocolos de evacuación dicen que hay que sacar al mas gordo primero, y eso tampoco me parece bien. Que jodios, porque?...dicho lo cual, hay que verse en esa situación para ver como reaccionas. Además la espe me caé fatal…

Anónimo dijo...

Lander, creo que nadie ha juzgado el proceder de esos protocolos, que por cierto a mí tampoco me parecen correctos.

Lo que yo he querido decir, es que sorprende y mucho la actitud de de una mujer, Presidenta la Comunidad de Madrid, en esos dos casos puntuales; actitud como de caerse de un 5º piso y levantarse quitándose el polvo de los hombros.