lunes, 1 de septiembre de 2008

Con un par de ruedines


Pues lo mejor de este finde estuvo el sábado por la mañana. Tocaba típico rodaje suave pre-competi + 4 rectas que pensaba hacer por la tarde, pues mi mujer trabajaba, y me tocaba quedarme con el niño por la mañana.

Nos despertamos temprano, y se me encendió la lucecita: “Por qué no, ya que me toca hoy piano, me llevo al niño en su bici (con ruedines) y vamos juntos ¿?”.

Pues eso hicimos.

Compartimos un par de plátanos, y en un pis pas ya estábamos rodando.

El nene estaba encantado, y yo babeando. Cogimos en primera instancia la larguísima Avenida de John Lennon (1´3 K), libre de tráfico, pero Adán se quejaba de los desniveles y baches de la acera. “Yo quiedo ir por la calle Madid”.

Media vuelta y a hacer centro; recorrido turístico. La escena era un show: 8:30 de la mañana, a las primeras luces del alba, el enano de tres años con su bici de ruedines y casco reglamentario, y su papá al lado corriendo en paralelo, con botella de agua en una mano y las llaves de casa en la otra. En la calle jubilautas, café humeante y periódico en mano, leían en las terrazas mientras esbozaban una sonrisa y palabras de ánimo a nuestro paso.

El vecino de enfrente, que paseaba con su mujer - “Mira Marisa, si es Adán...jajaja ¡!” .

Tras 20 minutillos, “Papá quiedo agua”. - Toma cariño, pa eso la he traido. –

La zona peatonal se acaba, media vuelta y a deshacer el camino. Vamos un poco más deprisa, es en bajada. Acabando, me pico con el nene y aprovecho para meter las rectas. Total, han caído 5K a 7´40´´, que para la edad que tiene, ya es andar. Este apunta.

Después de aquello, duchita y desayuno en toda regla: Tostadas con tomate y zumo natural.

Papá, está muy bueno” - decía.

Ya te digo, cariño” – le dije –
Mi hijito, acababa de descubrir que los desayunos después de entrenar, saben a auténtica gloria.

5 comentarios:

Carlos dijo...

Jejeje... ¡Y cómo se disfrutan esos momentos con los vástagos!.

Que no pierda la afición, aunque el padre se pierda algún "bicho" por el camino. Valen más esos 5K, ¡ya te digo!

Dale un besote fuerte a Adán. ;-)

Anónimo dijo...

Lo malo es que a lo mejor los ruedines derrapan con las babas de su padre...

:-)

Zerolito dijo...

Enhorabuena. Se nota que lo disfrutaste de verdad. Esos momentos felices nadie ni nada podrá arrebatártelos.

Nuestros hijos son nuestra MMP.

Anónimo dijo...

Preciosa frase, Zero.

Con tu permiso, te la tomo prestada.

Malagueta dijo...

Gracias a todos por los comentarios. Pues sí chicos, efectivamente se me cae la baba con mi hijo. Antes de ser padre no me podía imaginar cuánto se puede llegar a querer a un ser que 9 meses antes no existía.